DEFENSA PERSONAL FEMENINA

La violencia de género no es un problema que afecte al ámbito privado. Al 
contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad 
existente en nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las 
mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, 
carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. 

El efecto que produce en la mujer el sentimiento de indefensión, la hace vivir 
muchas veces con un miedo inconsciente que la limita a la hora de querer 
realizar proyectos y actividades. 

Es importante que la mujer sea consciente que puede defenderse y crear una serie de mecanismos de defensa que la proporcione ese sentimiento de 
seguridad que muchas veces le falta. 

Es importante tener en cuenta que cualquier técnica que realicemos tiene que hacerse de forma contundente, como si no pudiésemos realizar ninguna otra. 
Si no es así, nuestro agresor multiplicará su fuerza para el siguiente ataque. 
Una vez realizada una técnica contundente si fuese necesario, nuestro objetivo primordial es el de huir. Nunca debemos permanecer junto al agresor 
esperando ver si le hemos hecho suficiente daño o no. Debemos correr hacia un lugar seguro y denunciar el hecho ocurrido ante la policía. 

Afrontar una agresión no es fácil y el hecho de poder salir ilesa de ella es un 
gran éxito, pero para ello debemos de ser capaces de reaccionar a tiempo ante 
esa agresión y eso se consigue, primero, no dejándose llevar por el pánico y 
segundo habiendo adquirido una serie de pautas de actuación ante diferentes 
situaciones que permitan resolver la situación lo mas favorable posible. 

Debemos ser conscientes que el hecho de ser mujer tiene un punto a favor, 
que es el de la sorpresa. Un hombre normalmente no se espera que una mujer 
le vaya a responder con contundencia ante su agresión, y esto hay que 
aprovecharlo para intentar sorprenderle en el momento más adecuado.
Para más información solicita informacion a  MAStrainer